Con la expulsión del juez Garzon, o de cualquier otro juez que hubiera sido, quedó una vez mas demostrado que la tan baboseada transición, dirigida por el poder franquista y su heredero, fue una traición a los que creemos en la democracia por parte de unos partidos políticos que a nadie representaban y que solo querían participar en la tarta del Estado . La dicha “transición modélica” ha quedado con el culo al aire demostrando que el poder franquista no ha muerto.
No nos debe de extrañar que el Reino de España se haya convertido en una bipartidocracia neo-franquista y que desde ahora la seudo-democracia del reino sera observada por el mundo entero como una farsa, por mucho que se empeñen aquellos que cacarean “democracia” todo el día.
La transición a la democracia no se ha hecho todavía, ni para los que vivimos el fascismo franquista ni para las generaciones que no lo vivieron, por lo que es normal ver en la red y en los medios del “régimen”, miles y miles de comentarios de gentes que les da vergüenza de ser español en el siglo XXI.
Hay que aspirar hacer una verdadera transición y renovar de una vez por todas, a toda esta camada de politicuchos, instituciones corrompidas por los políticos vitalicios, y partidos políticos que solo buscan el poder para ellos, para que España comience a ser una verdadera Democracia.
La DEMOCRACIA no es solo depositar un voto en las urnas.
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